domingo, 1 de mayo de 2011

MÁS NIÑITOS JESÚS







La posibilidad que tenemos de crear a nuestros propios niñitos Jesús es infinita. Con las técnicas más variadas. Solo precisamos un poco de imaginación y creatividad. Si bien para la Navidad faltan muchos meses, a no descuidarse, porque el tiempo pasa muy rápido y si los queremos hacer para regalar, más vale ya tenerlos preparados con tiempo. Algunas sugerencias para hacerlos.


Lo mejor y más rápido es usar la técnica de las telas encoladas, muy usada en España para la creación de pesebres. Te recomiendo ver Santa Teresita que en este artículo explico la técnica. Los materiales son muy simples: telas de algodón o lino (NUNCA TELAS SINTÉTICAS), enduído, cola de carpintero, tiza en polvo y PACIENCIA.

Te muestro algunos modelos y luego te cuento algo sobre los pesebres.
 
 

                                      

La historia del pesebre:


Cuenta la historia que el pesebre como lo conocemos hoy día fue inventado por San Francisco de Asís. Francisco era famoso por la vida que llevaba, hablaba del evangelio con tanto entusiasmo que la gente y hasta los animales lo escuchaban atentos. En el año 1219, luego de haber formado una nueva congregación religiosa basada en la pobreza absoluta, partió a Oriente y pudo visitar los lugares donde estuvo Jesús. 

El recuerdo más intenso de aquel viaje fue la gruta de Belén, donde el Señor quiso nacer en la pobreza más grande. Un día, un hombre rico, llamado Juan le preguntó a Francisco qué debía hacer para imitar a Jesús. Francisco le dijo que se preparara para la Navidad, y así este hombre hizo construir un establo y ordenó que llevaran heno, un buey y un asno. Así la noche de Navidad de 1223, muchos pastores y gente pobre fueron a la gruta que Juan había preparado para Francisco. 

Allí, con el permiso del Papa, Francisco celebró misa. La emoción fue tal que Francisco se sintió él mismo un niño y comenzó a balbucear como uno de ellos. Entonces pudo verse dentro del pesebre un niño hermosísimo dormido, al que Francisco, sosteniéndolo en sus brazos, intentaba despertar de su sueño.

Entre testigos del milagro muchas eran personas dignas de fe y así se divulgó la noticia por todo el mundo. De aquel milagro, muchos obtuvieron beneficios espirituales y corporales: algunos se convirtieron, otros utilizaron el heno del pesebre y lo utilizaron como medicina para curar enfermedades y una mujer con los dolores de una parto difícil encontró fuerza y nació un niño y fue fiesta en toda la casa.

Esta es la verdadera historia del pesebre. Francisco nos ha dejado en el pesebre un mundo pequeño e ideal ,que el hombre puede construir con sus manos, pero que debe inventar cada año, de lo contrario no trae ya un mensaje y se convierte sólo en un juego.





2 comentarios:

Francisco dijo...

Están hermosos tus bebés Jesús. Es raro ver una imagen del Niño Jesús recién nacido pero como tal. Un saludo desde Buga, Colombia.

Daniel Atapuerca dijo...

Te cuento que hay una variedad impresionante de Niños Jesús. En América latina lo han representado de diversas formas, algunas muy originales y hermosas. Un abrazo.