martes, 1 de mayo de 2012

QUI DOCET, DISCIT. (DORADO A LA HOJA).




Muchos me mandaron mensajes sobre esta técnica, pues bien, un poco de historia de la misma y una de las tantas técnicas que hay para realizarla. Espero les sirva.
Breve historia sobre el dorado a la Hoja:
En la antigüedad el dorado era considerado uno de los principales métodos para dar falsos acabados, ya que el propósito de esta técnica era la de producir o dar apariencias de oro sólido a piezas de poco valor, como la madera o estuco, cubriendo la superficie de dicha pieza con una capa fina de este caro metal precioso. Hoy en día se sigue utilizando en imaginería religiosa aunque por su alto costo se reemplaza por láminas de bronce (el acabado final no es el mismo, pero es aceptable). Esta técnica ha sido utilizada durante cientos de años, como una forma de decoración en todo el mundo, y también por diferentes culturas como los incas, egipcios, los rusos y los griegos en sus hermosos íconos, etc. y hasta ahora, resulta muy llamativo el hecho de que, en realidad, ha variado muy poco la técnica de aplicación. Algunos tratados antiguos escritos por personajes y escritores medievales o renacentistas nos dicen que el dorado mantuvo su presencia en distintas obras de arte. Durante la antigüedad su aplicación fue bastante amplia, tanto en las artes menores como en la arquitectura y en la escultura.
Se sabe que los egipcios doraban partes de sus templos con este método. Por otro lado, en el área de la escultura los artistas doraban las esculturas de mármol y especialmente las de bronce. En la cultura griega, se practicaba mucho el dorado aplicado a los vestidos de las estatuas, y dejando la anatomía de la imagen en marfil, (a esto se le llama escultura criselefantina). Por otro lado, durante la edad media, el uso del dorado, respondía a exigencias de carácter estético litúrgico; la belleza y nobleza del material era representativo del valor y esplendor divino y angélico.

En esta etapa de la
historia es cuando surge, la aplicación del dorado a la hoja, con un mordiente similar al que usamos en la actualidad, dejando al lado al antiguo método, que era algo costoso y que consistía en la aplicación de hojas que se adherían a la superficie con técnicas especiales. 
La técnica del dorado se extiende luego a la orfebrería española, francesa, inglesa y alemana desde el siglo XII al XVIII. Un poco después del renacimiento dejó de emplearse en las artes mayores, pero continuó como un instrumento de primer orden entre los grandes artesanos, constructores de marcos y muebles (siglo XVII y XVIII) y entre orfebres y decoradores del cuero en la España del siglo XV al XVII.
Los panes de oro se usaban también en la ornamentación de pinturas, ya desde tiempos muy antiguos; y aún en la época moderna esto no ha dejado de hacerse.

La pintura mural y de caballete, se inicia con el arte europeo primitivo; además que también ha sido empleado en la iluminación de manuscritos y miniaturas, los ejemplos más notables se encuentran en pinturas al temple de Siena y Florencia.

 En la época moderna, el empleo de efectos dorados y plateados es de dos tipos: los trabajos cuidadosamente controlados, emulando los ejemplos medievales y renacentistas, y las líneas, zonas y aplicaciones más casuales, que sirven para dar toques de brillo metálico a diseños contemporáneos.

 Actualmente, el término "dorado" no se refiere nada más a la aplicación de láminas de oro, sino también a la de todo tipo de hojas y polvos de metal, desde metales como plata y platino hasta el bronce, aluminio y aleaciones de metales de aspecto dorado. 


La tradición europea del dorado a la hoja, como elemento de la imaginería religiosa fue muy importante.
Una de las principales cosas en las que más se ha utilizado  la hoja de oro, han sido los marcos tallados en madera, y con acabados que nos dan un efecto de antigüedad.
Por el lado de la imaginería religiosa, podemos encontrar imágenes doradas y bellamente estofadas dejando ver, gran cantidad del oro que se ha aplicado previamente a sus vestimentas. En América latina tenemos muy hermosas imágenes de la época colonial (española y portuguesa) que todavía conservan el color brillante de su dorado original. Obras maestras de artistas europeos y nativos.
Hay muchas formas de realizar esta técnica. Te describo uno de ellos.

Procedimiento
Técnica de dorado a la hoja:
Pasar una mano de tiza y cola sobre la superficie a dorar. Dejar secar. Repetir el procedimiento 7 veces pincelando en diferentes direcciones. Una vez seca, lijar con lija suave.
Aplicar 2 o 3 manos de pintura bol (se consigue en casas de  artísticas) con un algodón, descargar el excedente en un papel absorbente y aplicarla siempre en un mismo sentido. Dejar secar. Repetir 3 veces y lijar entre mano y mano. Luego sellar la superficie con goma laca y dejar secar. Lustrar con un algodón para levantar brillo.
Pincelar la superficie con cola de oro y dejar orear hasta que tome punto mordiente, es decir cuando al tacto apenas pega. Los mordientes que se pueden utilizar son muy variados: clara de huevo, cola de conejo, etc.
Colocar la hoja de oro sobre la pieza con sumo cuidado, asentarla con un pincel suave. Dejar secar 24 hs. Y retirar el excedente con un algodón o un pincel suave. Si se está trabajando con hojas de oro 18 0 24 el excedente se junta, ya que se puede utilizar en otro trabajo.
Pulir la superficie dorada con un paño suave. Por último pasar una mano de goma laca para fijar.
La cola de conejo se adquiere en droguerías o en casa de artística.
La pintura bol se adquiere en pinturerías, artísticas o se puede hacer con ferrite o tierra siena cocida (pigmentos) y goma laca.

Receta del preparado de tiza y cola:
4 partes de cola de conejo; 8 partes de agua; 3 partes de tiza en polvo.
Hidratar la cola de conejo en agua durante 4 hs. (atención que en algunas artísticas ya le venden hidratada) una vez hidratada su consistencia se tornará gelatinosa, por lo tanto se debe diluir a baño de María. Incorporar la tiza en polvo revolviendo hasta que se integren los ingredientes.

Es aconsejable preparar la cantidad necesaria de tiza y cola ya que la cola de conejo, al hidratarse, se descompone en pocos días.

Para utilizar esta técnica en nuestras imágenes enteladas, debemos primero terminar la pieza completamente. Luego remarcamos la parte de la vestimenta que queremos dorar (por lo general son detalles de fileteado) y con mucha paciencia y un linner vamos pasando el mordiente y poniendo las láminas doradas. Una vez pegado todo el diseño pasamos un pincel suave para retirar el exceso y retocamos con pigmentos al tono los contornos.
Te muestro algunos objetos que se usan para el dorado a la hoja:
. Panel de cuero: en el que se apoyan las hojas para cortar, es de gamuza o de otro material muy suave.
. Cortador de hojas de oro, es una varilla plana, larga y con filo en los cantos.


. Penneleta o Polonesa, se usa para tomar las hojas (son sumamente delgadas y frágiles).

. Ágatas, son piedras unidas a mangos para bruñir (sacar brillo). Se pasan al final del trabajo. Si las láminas son de oro de verdad, el brillo será espectacular.

Esta técnica es cara y da mucho trabajo, por eso antes de empezar te recomiendo que leas más sobre ella y comiences con cosas pequeñas.



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