Estas
imágenes de las he realizado con la técnica de telas encoladas y masillas
epoxídicas. Es la misma técnica que se ha utilizado para hacer la imagen del
Patriarca San José, Santa Teresita, Padre Damián, Madre Teresa etc., con lo que
les doy la pauta de las múltiples imágenes artesanales, e irrepetibles que se
pueden hacer. Lo bueno de esta entrada,
es que les enseñaré a hacer, dos imágenes bien diferentes, partiendo de una
misma estructura. Como les digo siempre, trabajar en serie es lo mejor, o al
menos con dos o tres imágenes a la vez, porque mientras se va secando una, se
trabaja en la otra y así sucesivamente. También se economizan materiales. ¿Cómo
se hacen? te lo cuento ahora por si no leíste los anteriores trabajos:
1- Se parte de un soporte (que puede ser de
alambre, madera, plástico, cartón, telgopor, etc.) Este soporte lo fijamos a una
base de madera barnizada. Se le van marcando las partes del cuerpo (lo hacemos
con telas y algodón, todo cosido, remarcando las partes del cuerpo. TENER EN
CUENTA LAS PROPORCIONES CORPÓREAS. En otro artículo te conté sobre las
proporciones corpóreas más comunes. Recuerda que es una mujer, remarca las
caderas y la zona del pecho.
2- Se sigue con la cabeza y las manos (es
lo primero que hice y a partir de ahí saqué las otras proporciones). Vamos
pensando cómo va a ir ubicada la ropa (para esto es preciso ver imágenes, si es
que todavía están indecisos) y las actitudes de la imagen (esto lleva bastante
tiempo). Como voy a hacer dos, decidí realizar una imagen de la Virgen María
bajo la advocación de la Dulce Espera y otra, simplemente la Santísima Virgen
con el Niño Jesús en brazos. Se va pensando en todos los detalles que se le
quieren hacer (ubicación de las manos, de los pies, manto, etc.).
3- Si hiciera falta, se van añadiendo
pequeñas almohadillas con algodón para darle volumen a las partes del cuerpo.
Como es una mujer, le damos un poco menos a la caja torácica y a la espalda y
más para las caderas. Se pinta la cara y las manos. Se añaden las cabezas y las
manos. Se las fijan con masilla epoxídica. Aprovecho acá a hacer al Niño Jesús
para la segunda imagen, cosa que cuando precise incorporarlo a la imagen ya lo
tengo seco y listo para usar.
4- Se diagrama la vestimenta en tela de
algodón o lino (NO SINTÉTICO) esta está realiza en lino puro. Se le pasa una
mezcla de cola de carpintero, tiza, enduído y colorantes. Por lo menos 2 manos.
Uno de los secretos para que el encolado quede muy bien, es que cada pasada de
esta crema, quede bien lisa, se pueden ayudar de una espátula. Mucha PACIENCIA.
Las vamos adhiriendo muy bien al cuerpo
y las dejamos secar. Nos vamos a ayudar haciendo algún “andamio” con palitos,
hilos, alfileres etc. Para que fragüe todo en el lugar correcto.
5- DEJAR SECAR MUY BIEN ENTRE MANO Y MANO. Llega
la hora de pintar y de los detalles finales. Sean sobrios al combinar los
colores. Como pueden ver, una la hice en gama de colores pasteles y la otra un
poco más osada con colores más fuertes, pero en los dos casos, compatibles.
Esto queda librado al gusto de cada uno. Al final de todo se les agregan las
puntillas, las guardas de gasa o dorados.
1ª imagen: Virgen con el Niño Jesús.
2ª imagen: Virgen de la Dulce Espera.
6- Sacar el papel adherente de la base (que
se usa para no mancharla) y seguir decorando con otros detalles (aureola,
cinturón, manto con cubre cabeza, etc.). Retocar con pigmentos al tono las
marquitas que hubiéramos dejado y creamos sombras. Listas para regalar o
lucirlas en alguna capilla de la zona o nuestra casa. Espero disfruten mucho,
como lo hago yo al hacer imágenes de Nuestra Buena Madre.
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