martes, 6 de marzo de 2018

Mi viaje a la ciudad de San Juan de Dios.



 

 Se imaginarán que llegar a Granada, a la tierra de San Juan de Dios, es para todos los del taller una gracia del Señor. Poder ver los lugares donde comenzó toda su obra, desde su conversión hasta el lugar de su muerte es una bendición.



 Estar en la basílica dedicada a él y poder rezar frente a la urna de plata que guardan sus restos por todos los enfermos es un momento de mucha paz. Nació el 8 de marzo del año 1495, fecha de su nacimiento en Portugal y murió el 8 de marzo del año 1550. 




Muchos siglos han pasado, pero San Juan de Dios sigue vivo por las calles de Granada y las obras de sus hijos, los Hermanos de San Juan de Dios, también. 

Lo tienen como patrono los enfermos, los enfermeros, los bomberos y los vendedores de libros, ya que en algún momento de su vida ha pasado por esos estados.

Su conversión y su obra se debe a la ayuda que recibió de San Juan de Ávila, gran predicador de esa época y amigo de grandes santos. 

Muere a los 55 años en la Casa de los Pisa, que hoy en día es su museo y hay una representación en la habitación en la que fallece, se ve una imagen de él de rodillas con un crucifijo en la mano, así murió, de rodillas, en oración. 

 


Su vida fue entregada en pos de los enfermos y más necesitados, no tenía fronteras: niños abandonados, alcohólicos, enfermos terminales, rescate de prostitutas y mujeres ultrajadas, enfermos mentales y con deformidades físicas, etc.


Impresiona ver la “capacha”, pequeña canasta de mimbre que usaba para pedir limosnas que luego daba a sus hermanos pobres y el cayado con el que subía y bajaba por el Albaicín, barrio del lumpenaje humano que estaba arriba de la montaña y que él visitaba llevando comida, curando enfermos y siempre venía con algún tesoro de Dios, algún pobre para cuidar en su hospital.

De este atleta de la caridad, podríamos escribir cientos de páginas, pero terminaré con dos frases suya: “Así como el agua mata al fuego, así la caridad al pecado”, “Jesucristo es fiel y lo provee todo”. Que nuestro santo de la misericordia y la caridad, nos proteja y guíe hasta llegar a la casa del Padre.




No hay comentarios: